Medios y comunicación.
El 5 de enero de 1918, GRAMSCI había escrito para Il Grido del Popolo un artículo que, a causa de la censura, sólo se publicó el 24 de noviembre en Avanti! Era una reflexión en caliente sobre la Revolución bolchevique rusa: “LA REVOLUCIÓN DE LOS BOLCHEVIQUES… ES LA REVOLUCIÓN …REVOLUCIÓN CONTRA EL CAPITAL DE MARX ERA, EN RUSIA, EL LIBRO DE LOS BURGUESES MÁS QUE LOS PROLETARIOS” (“La rivoluzione dei bolschevichi …è la revoluzione contro Il Capitale di Carlo Marx era, in Russia, il libro dei borghesi, più che dei proletari”, en Scritti politici, pág. 80. Probablemente que el proletariado ruso ha hecho una revolución in foetu, antes de que la burguesía hubiese terminado el ciclo histórico que le correspondía.
Mucho más importante, en la vida y en la teoría de GRAMSCI, es el artículo que publica en Avanti! El 24 de noviembre de 1917. Se titula La Revoluzione contro il Capitale y en él se hace sencilla comprobación: la revolución soviética no ha realizado la letra de los parámetros marxistas (de El Capital) y esto es una demostración histórica de que la vía hacia el socialismo no está trazada en un texto único e irreformable. Los años 1915 y 1916, de forzada y afanada actividad mental, cuando los demás militantes están en el frente de la Primera Guerra Mundial, llevan a GRAMSCI a formular con claridad lo que desde entonces será una directriz básica de su socialismo: LA NECESIDAD DE UN INTENSO TRABAJO DE PENETRACIÓN CULTURAL como primer y continuo momento de la CONQUISTA REVOLUCIONARIA DE LA SOCIEDAD CIVIL. SIN UNA CULTURA REAL, EL PROLETARIADO “NO PODRA JAMÁS TOMAR CONCIENCIA DE SU FUNCIÓN HISTÓRICA”.
Es corriente leer los artículos de GRAMSCI de la época 1915 a 1917 a la luz de los escritos elaborados en la prisión (por ejemplo, en este tema, del que se publicó póstumo con el título de GLI INTELLECTUALI E L`ORGANIZZAZIONE DELLA CULTURA). Una revolución proletaria no puede ser analfabeta. Es más, que el analfabetismo cultural hace imposible la revolución.
¿Qué ha hecho LENIN? Una actividad de penetración ideológica y, a la vez, un movimiento se sublevación de los campesinos, aliados con la población de los campesinos, aliados con la población obrera. Y el meridionalista GRAMSCI sueña con las masas campesinas del sur de Italia, unidas con los obreros de Turín, para hacer la revolución definitiva.
La realidad era más concreta. Mientras deja de ser de aparecer en Turín Il Grido del Popolo y GRAMSCI, que sigue trabajando para AVANTI! , vuelve a reunirse con PALMIRO TOGLIATTI, las tropas ityalianas están ganando la guerra contra Austria. El triunfo de VITTORIO VENETO, a finales del octubre de 1918, pone fin a las hostilidades. En los tratados de ST. GERMAIN (10 DE SEPTIEMBRE DE 1919), ITALIA obtiene notables ganancias territoriales: el Trentino, el Alto Adigio hasta el Brennero, la Venecia Julia; Istria, hasta Pola y, más tarde, Triestre. El ex socialista MUSSOLINI se aseguraba un elemento de prestigio y de propaganda que sabría aprovechar en seguida.
El grupo socialista de Turín tiene mientras tanto oportunidad de observar el nacimiento y el fracaso de otra revolución inspirada en CARLOS MARX. En Alemania, poco después de la abdicación del Emperador Kaiser GUILLERMO II, estalla en Berlín una rebelión que lleva a los SOVIETS al poder. El grupo SPARTACUS – animado por KARL LIEBKNECHT y ROSA LUXEMBURG - , a pesar del perecer contrario de esta última, decide pasar a la acción directa el 5 de enero de 1919. PHILIPP SCHEIDEMANN, primer canciller de la posguerra, socialdemócrata, ordena la represión. LIEBKNECHT y ROSA LUXEMBURG -, SON EJECUTADOS EL 15 DE ENERO, CUANDO CONTABAN CUARENTA Y OCHO Y CUARENTA Y CUATRO AÑOS RESPECTIVAMENTE.
La Revolución no es nunca igual. Las visiones teóricas globales, universales llevan con frecuencia al fracaso. Es más político atender a los detalles. GRAMSCI y sus amigos deciden estar atentos a la realidad de la posguerra italiana y a partir de ahí trazar los planes de maniobras. La posguerra había traído cambios. Los liberales y los socialistas históricos eran dos partidos agotados. En cambio, el 18 de enero de 1919 un sacerdote, don LUIGI STURZO, había fundado el Partido Popolore Italiano: por primera vez desde la unidad de Italia los católicos entraban en masa en la vida política del país y demostraban muy pronto que eran una fuerza. GRAMSCI anota este dato y lo comenta. Desde entonces nunca perderá de vista “el catolicismo político”, antecedente de la actual Democracia Cristiana.
En marzo se había constituido en Moscú la Tercera Internacional (KOMINTERN) y el partido socialismo italiano se adhiere a ella enseguida. El 1 de mayo aparece en Turín (Torino) una nueva revista, L´ORDINE NUOVO; GRAMSCI es el inspirador y columna secretario de redacción. La idea que anima la revista es iniciar e ilustrar (revolución y cultura) el socialismo desde el mismo interior de las fábricas, transformando poco a poco las recientes reconocidas “COMISIONES INTERNAS” en “CONSIGLI DI FABBRICA” , en SOVIETS que funcionen desde las mismas entrañas de la producción.
Los consigli di fabbrica fracasaron. Era un hecho social sin mayor trascendencia en la vida del país. El problema italiano número uno era otro: el agotamiento de los partidos políticos (liberal y socialismo) y la aparecieron de una nueva fuerza, el fascismo. MUSSOLINI había fundado en marzo de 1919 los primeros fasci di combattimento, con el intento de instaurar en el país un nuevo orden. ¿De dónde procedía, para los fascistas, el desorden social? De las manifestaciones obreras.
En 1919 es frecuente que las escuadras mussolinianas se enfrentan violentamente con las manifestaciones de trabajadores.
Las elecciones de noviembre de 1919 revelaban, en cambio, el estado general de la opinión pública: el partido liberal queda diezmado; los socialistas obtienen 156 bancas en el Parlamento (recordar que Italia era un reino o democracia constitucional); y el Partido Popolare de don STURZO, recién fundado, 100.
En enero de 1920 hay una oleada de huelgas en el norte del país. El grupo de ORDINE NUOVO organiza las de Turín, y GRAMSCI ha de enfrentarse, a la vez, con las dos corrientes que cohabitan en el seno del Partido Socialista, la de SERRATI era partidario de una plena presencia electoral socialista: AMEDEO BORDIGA, director en Nápoles del periódico Il Soviet, clamaba por la inmediata construcción de un Partido Comunista, y así lo hizo ver explícitamente en septiembre. GRAMSCI mantiene una actitud equidistante, pero tendencialmente
más favorable a BORDIGA; de hecho, el 30 de noviembre firma en Imola, con BORDIGA, un manifiesto que recoge las ideas de la fracción comunista del Partido Socialista.
El Partido Comunista italiano PCI, nace el 21 de enero de 1921, en Livorno. Lo preside BORDIGA. GRAMSCI es miembro del comité central y a la vez director de L´ORDINE NUOVO, que desde el 1 de enero de ese año se convierte en una publicación diaria.
El 15 de mayo de 1921 el Partido Comunista se presenta por primera vez a las elecciones. GRAMSCI no es elegido diputado. En el segundo congreso del Partido (marzo de 1922) se agudiza el contraste entre GRAMSCI y el resto de los dirigentes comunistas, que han podido observar el fracaso de la idea táctica gramsciana de los consigli di fabbrica. El país atraviesa por un período de agudos desórdenes públicos, hasta el punto de que el Partido Socialista se pone de acuerdo con los fascistas para llegar a un “pacto de pacificación”.
Es una victoria de MUSSOLINI que actúa en un triple frente: la absorción de una parte de la clase media que apoyaba al partido liberal, la neutralización de los socialistas y la reducción de los católicos al silencio. El Partido Comunista TIENE POCO QUE HACER. ¡Bravo Duce! ¡qué grande sos: Napoleón, César, MUSSOLINI, ahora dicen que eras un topo del M-5 de S.M.B, es el reinado de la zoncera en camiseta, nadie dice que la Carta del Lavoro es un monumento…
GRAMSCI, en esa coyuntura, es nombrado delegado italiano en el tercer congreso del KOMINTERN (Comité Internacional de INTERNACIONAL COMUNISTA), QUE TIENE LUGAR EN MOSCÚ EN JUNIO DE 1922. Sale para la capital rusa a finales de mayo, ya en su acostumbradazo mal estado de salud. Apenas llega a Rusia tiene que ingresar en una clínica, donde permanecerá hasta diciembre.
Este paréntesis es central en la vida de GRAMSCI. Tiene ocasión de conocer personalmente, que cuenta entonces cincuenta y cuatro años, y ya está gravemente enfermo, después del primer ataque de parálisis de sifiles.
Puede presenciar in situ la ascensión de STALIN al poder. STALIN es designado en abril de 1922, a los cuarenta y tres años, secretario general del Partido Comunista URSS. GRAMSCI trata también a TROTSKY, el victorioso jefe del Ejército Rojo; de la misma edad que STALIN, aspiraba a la muerte de LENIN, al liderazgo revolucionario. GRAMSCI se encuentra bien en Rusia bolchevique. En julio de 1922 conoce a JULIA SCHUCHT, concertista, con la que contrae matrimonio. El aún joven filósofo sardo – treinta y dos años, aunque agotado y arruinado por enfermedades continuas – tiene ocasión de trabajar en el comité ejecutivo de la Tercera Internacional. ES EL HOMBRE DE CONFIANZA DE LA URSS para estudiar la estrategia comunista en Italia.
En Italia se ha registrado mientras tanto un cambio espectacular. El 28 de octubre de 1922 ha tenido lugar la “MARCHA SOBRE ROMA”, la demostración fascista de la propia fuerza de la apatía de los partidos políticos tradicionales. El 29 de octubre el Rey de Italia, VITTORIO EMANUELE III encarga al Duce BENITO MUSSOLINI la formación de un nuevo gobierno: empieza así el régimen fascista, que habría de gobernar durante veinte años.
Veáse:
* Pautasso, Gabriel S. P. “Córdoba: centro de irradiación de la estrategia revolucionaria de Antonio Gramsci. Fuentes y Desarrollo Histórico. Proyección en la Argentina e Hispanoamérica”. Córdoba,1995, 204 págs. Anteproyecto Tesis. Becario CONICET.
* “Pasado y Presente”: El primer manifiesto comunista-gramsciano de América. Desde los primeros guevaristas-toglattianos a los últimos socialdemócratas gramscianos. Filosofar Cristiano. Asociación Católica Interamericana de Filosofía, nº 25-28, Persona, Política e Historia.
* “GLADIUS”, Dtor. Rafael Luis Breide Obeid, Año 18, nº 50. Pascua de 2001. Gabriel S. P. Pautasso. “Augusto del Noce, filósofo católico del siglo XX”, PÁG. 67 a 83, Buenos Aires, 2001.
* Pautasso, Gabriel S. P. “El principio de la Subversión Cultural en la Educación Contemporánea”, Córdoba, 1982, 64 pág.
*Biblioteca del Autor, CLEMENTE XIV. 2009.
* En la obra de ANTONIO GRAMSCI, los escritos para el semanario “L´ORDINE NUOVO” OCUPAN un sitio esencial. Por un lado, constituyen con las notas de los “Cuadernos de la CÁRCEL”, SU LEGADO LITERARIO más importante desde el punto de vista teórico. Por otro lado el propio GRAMSCI recordó el carácter de estas páginas escritas para el día, que debían en su opinión MORIR después del día.
GRAMSCI dijo: “¡INSTRUYÁNDOSE, PORQUE NECESITAREMOS TODA VUESTRA INTELIGENCIA. CONMUÉVANSE, PORQUE NECESITAREMOS TODO NUESTRO ENTUSIASMO. ORGANÍCENSE, PORQUE NECESITAREMOS TODA NUESTRO ENTUSIASMO. ORGANÍCENSE, PORQUE NECESITAREMOS TODA NUESTRA FUERZA!”
Este es el lema estampado en el “ORDINE NUOVO”, que aparece el 1º de mayo de 1919. Ocho páginas fijas, con artículos aquí y allá vistosamente blanqueados por la censura fascista. La revista, llamaría en poco tiempo la atención nacional e internacional. Se seguirá con atención y participación el intento del grupo urdinovista de situarse en un horizonte de renovación civil y cultural de alcance histórico, de conquistar un sitio junto al soviético “PROLETKULT”. Sus lectores empezaron así a conocer los escritos de GORKI y LUNACHARSKI, de ROLLAND, BARBUSSE, WALT WHITMAN, MAX EASTMAN. Pero es como “diario de los Consejos de Fábrica” que en julio de 1920, en ka época del II Congreso de la Internacional los valores de la elaboración de la revista serían confirmados por la autoridad del propio LENIN.
En un discurso pronunciado en el aula magna del ateneo de Turín en 1949, TOGLIATTI dirá: “ANTONIO GRAMSCI había venido de Cerdeña ya socialista. QUIZÁS LO ERA MÁS POR EL INSTINTO DE REBELIÓN DEL SARDO Y POR EL HUMANITARISMO DEL JOVEN INTELECTUAL DE PROVINCIA, QUE POR LA POSESIÓN DE UN SISTEMA COMPLETO DE PENSAMIENTO. ESTE DEBÍA SERLE DADO POR TURÍN: POR LA UNIVERSIDAD Y POR LA CLASE OBRERA DE TURÍN”.
No obstante eso, la primera edición completa de las “Obras de ANTONIO GRAMSCI”, en doce volúmenes, iniciada en 1947 en la casa editora EINAUDI con las “Cartas de la cárcel”, aquella estupenda “novela de formación” que a su aparición obtuvo el Premio VIAREGGIO y fue definida por BENEDETTO CROCE como un libro que pertenece a todos, “también a quienes de u opuesto partido político”, comprendía CINCO volúmenes de ESCRITOS POLÍTICOS. Son casi todos los artículos PERIODÍSTICOS ordenados así:
“Escritos juveniles. 1914-1918”.
“Bajo la mole. 1916-1920”.
“El nuevo orden. 1919-1920”.
“Socialismo y fascismo. El nuevo orden. 1921-1922”.
“La construcción del Partido Comunista. 1923-1926”.
A éstos se han agregado en el tiempo otras compilaciones integrativas. En 1980, la editorial EINAUDI preparó una nueva edición de las “Obras” gramscianas QUE PREVÉ SIETE VOLÚMENES DE ESCRITOS POLÍTICOS (YA HAN APARECIDO CUATRO) Y TIENE RESERVA PARA LOS TEXTOS Y LAS CRÍTICAS RESULTANTES DE LA BÚSQUEDA MÁS RECIENTE.
¿Cuál es el leitmotiv que recorre la obra periodística de GRAMSCI? ¿Cuáles elementos de fondo consienten en seguir el ritmo de su “pensamiento en desarrollo” de las “afirmaciones casuales” y de los “aforismos aislados”, que razones de polémica inmediata imponen a cada periodista político, tanto como para hacer decir a GRAMSCI en una carta desde la cárcel de diciembre de 1930: “será por mi formación intelectual ha sido de orden polémico, incluso el pensar “desinteresadamente” me es difícil, o sea el estudio por el estudio. Sólo alguna vez, pero raramente, mi capacidad de olvidarme de un determinado orden de reflexiones, y de encontrar, por decir así en las cosas en sí el interés para dedicarme a su análisis. Ordinariamente me es necesario ubicarme desde el punto de vista dialógicamente o dialéctico, de otro modo no me siento ningún estimulo intelectual. Como te he dicho una vez, no me gusta tirar en la oscuridad, deseo sentir un interlocutor o un adversario en concreto?
Seguidamente, el plan de de trabajo es reformulado en la nota introductoria al cuaderno 8, iniciado en 1931, titulado “Notas dispersas y apuntes dispersas para un grupo de ensayos sobre la HISTORIA DE LOS INTELECTUALES ITALIANOS”. Al año siguiente, el encabezamiento del cuaderno 12 resulta “Apuntes y notas dispersas para un grupo de ensayos sobre la HISTORIA DE LOS INTELECTUALES”. GRAMSCI amplia por lo tanto progresivamente el horizonte de la historia de los intelectuales. Primero cae en la limitación temporal indicada en la carta del “27”: los intelectuales en el “siglo pasado”, LUEGO LA NACIONALIDAD: no más los “intelectuales ITALIANOS” sino simplemente los “intelectuales” y en esto, como GRAMSCI mismo sugiere en varios lugares, el LEIT MOTIV DE SU OBRA, que puede entenderse como una indagación general sobre la FUNCIÓN DE LOS INTELECTUALES Y LA ORGANIZACIÓN DE LA CULTURA. Y es en esta búsqueda sobre los INTELECTUALES que se inscriben orgánicamente temas a primera vista hetereogéneos: lengua y folklore; Renacimiento y Reforma, LA FILOSOFÍA DE CROCE, y EL PENSAMIENTO DE MACHIAVELO, pero también análisis sobre la sociedad americana y sobre el Estado, reelaboración teórica y política del marxismo, con el transfondo de la REVOLUCIÓN DE OCTUBRE y las vicisitudes del COMINTERN, la crisis del movimiento obrero, el nacimiento y afirmación del FASCISMO.
La firme relación que GRAMSCI instituye entre cultura y política es de pronto evidente, desde sus comienzos periodísticos para el semanario socialista “IL GRITO DEL POPOLO” (EL GRITO DEL PUEBLO”) y el “AVANTI”, columnas de las cuales comienza a desplegar el centenar de artículos del repertorio “Bajo la mole”; son intervenciones rápidas, incisivas, que derivan en general de un hecho de crónica, de un acontecimiento local, del comportamiento de un personaje. Pero al mismo tiempo trata de informar, como cronista teatral a los lectores de “Avanti” sobre los espectáculos en escena en Turín.
Cultura y política: es éste el manifiesto de “L’Ordine Nuovo. Revista semanal de cultura socialista” que aparece el 1º de mayo de 1919. Bajo el título, la célebre frase de inspiración gramsciana: “INSTRÚYANSE PORQUE TENDREMOS NECESIDAD DE TODA NUESTRA INTELIGENCIA. AGÍTENSE PORQUE TENDREMOS NECESIDAD DE TODO NUESTRO ENTUSIASMO. ORGANÍCENSE PORQUE TENDREMOS NECESIDAD DE TODA FUERZA”.
En un artículo de agosto de 1920, ANTONIO GRAMSCI recuerda así los principios de la revista:
“Cuando, en el mes de abril de 1919, habíamos decidido entre 3 o 4 o 5…iniciar la publicación de esta reseña “Ordine Nuovo” ninguno de nosotros (quizá ninguno) en cambiar la faz de la tierra, pensaba en abrir un nuevo ciclo en la historia.
Ninguno de nosotros (quizás ninguno: alguno fantaseaba con 6.000 abonados en algunos meses) acariciaba ilusiones rosas sobre el buen éxito de la empresa. ¿Quiénes éramos? ¿Qué representábamos? ¿De qué nueva palabra éramos portadores?
¡Ay de mí! El único sentimiento que nos unía en aquellas reuniones era aquel suscitado por una vaga pasión de una vaga cultura proletaria: queríamos hacer, hacer, hacer; nos sentíamos angustiados, sin una orientación, zambullidos en la ardiente vida de aquellos meses después del armisticio, cuando parecía inmediato el cataclismo de la sociedad italiana”.
En efecto, para los primeros números de la revista habían faltado “un programa concreto” y una “idea central” como admitirá el mismo GRAMSCI. Esto hasta que junto a TOGLIATTI y con el consenso de HUMBERTO TERRACINI no fuera ordenado un “golpe de estado redaccional”. Sobre el número 7 del “ORDINE NUOVO” el 21 de junio de 1919, aparecía el editorial “Democracia operaia”, en el cual era expuesto explícitamente el problema de las comisiones internas de fábrica como futuros órganos de poder del proletariado, en un sistema de democracia obrera del género de la que se iba construyendo en la Unión Soviética. Habría sido ésta “la idea central del “Ordine Nuovo”, el problema fundamental de la revolución obrera”, de la “libertad proletaria”. Los artículos de GRAMSCI para el “Ordine Nuovo” semanal constituyen con los “Cuadernos de la Cárcel” su herencia literaria más significativa desde el punto de vista teórico.
Los dos años de vida de la revista socialista turinesa coinciden con uno de los momentos más dramáticos pero también más exaltantes de la historia del movimiento obrero italiano: la crisis de la burguesía en la posguerra, la voluntad de progreso y el fervor revolucionario del “bienio rojo”…
La segunda serie del “Ordine Nuovo” cotidiano acompañará el nacimiento del Partido Comunista de Italia y los primeros meses de la construcción, signados por duras batallas, contrastes y polémicas internas.
Instrumento de lucha política contra el fascismo y luego de debate para la reconstrucción del partido será luego el “Ordine Nuovo” quincenal que aparecerá el 1º de marzo de 1924, cuando desde la mitad de febrero había empezado a salir regularmente “L’Unita”, cotidiano de los campesinos y de los obreros, título sugerido por GRAMSCI que se encontraba en esa época en Viena, después de la experiencia moscovita en el ejecutivo de la Internacional Comunista.
Es notable que una parte de las 2.848 páginas de los “Cuadernos de la Cárcel” está formada por una serie de cuadernos definidos por el autor como “especiales”. Las notas del cuadernos “Misceláneas” en la cuales recogía apuntes de lectura, observaciones dispersas, transcripciones de fragmentos de otros autores, etc., venían a veces reagrupados, en una segunda fase de redacción, en cuadernos monográficos algunos de los cuales tienen títulos vueltos famosos en la cultura italiana e internacional: “Apuntes sobre la política de MAQUIVELO”, “Americanismo y fordismo”, “La filosofía de Benedetto CROCE”, “Resurgimiento italiano”.
La reflexión gramsciana sobre el periodismo recorre a lo largo todos los “Cuadernos de la Cárcel” hasta las primeras notas de 1929. ES DE 1934 EL CUADERNO ESPECIAL SOBRE EL “PERIODISMO”, EN EL CUAL SON REORGANIZADAS PRECEDENTES INTRODUCCIONES SOBRE ESTE TEMA.
En el primer parágrafo se lee:
“El tipo de periodismo que se considera en esta nota es aquél que se podría llamar “integral” (en el sentido que adquirirán significado cada vez más claro en el curso de estas mismas notas), o sea aquél que no sólo intenta satisfacer todas las necesidades (de una categoría) de su público, sino que intenta además crear y desarrollar estas necesidades y por consiguiente instigar, en un cierto sentido a su público y de extender progresivamente el área de sus intereses. Si se examinan todas las formas de periodismo y de actividad publicitaria-editorial existentes en general se ve que cada una de ellas presupone otras fuerzas para integrar o a las cuales coordinarse “mecánicamente”.
Se sabe que para GRAMSCI aún un radical cambio de las bases económicas de la sociedad no tendría un significado revolucionario completo sin una efectiva “reforma” intelectual y moral. Sin un fuerte proyecto para un “progreso intelectual de masas” opuesto a la tradición elitista de la cultura. De aquí la constante atención que GRAMSCI dedica en el estudio de la “organización de la cultura” a las instituciones escolares, académicas, religiosas, pero también a los MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE MASAS entonces emergentes, como la radiotelefonía y el cine, ya potentes instrumentos de organización del CONSENSO en manos de las clases dominantes y previsiblemente destinados a acrecentar en el tiempo su capacidad de expansión.
Para construir una concepción una concepción distinta del mundo, para difundir nuevas ideas entre las grandes masas, es necesario poner en marcha un serio proyecto hegemónico y pedagógico que proceda con profundidad sin limitarse a hacer palanca sobre la emotividad y la divulgación. EL DIARIO ES EL INSTRUMENTO PRIVILEGIADO PARA DAR CUERPO AL PROCESO INNOVADOR Y GRAMSCI ANALIZA LAS ORIENTACIONES DE LAS REDACCIONES, LAS FIRMAS, LAS REVISTAS TIPO, LOS GÉNEROS VARIOS, HASTA LOS ANUARIOS Y LOS ALMANAQUES, etc.
NO renuncia GRAMSCI a polemizar contra aquel periodismo diletante, oportunista, todo esto, insólito también en la tradicional propaganda socialista, tanto como para hacerse un convencido sostenedor de las escuelas de periodismo, si bien con pleno conocimiento de que éstas debieran ser “escuelas de propaganda política general”. Sin embargo, en el Cuaderno 24 escribe que el principio “que el periodismo debe ser enseñado y que no sea racional dejar que el periodista se forme por sí, casualmente, a través de la “rutina”, es vital se irá imponiendo cada vez más, de a poco, que el periodismo, también en Italia se convertirá en una industria más completa y en un organismo civil más responsable”.
POR FIN, “El Partido Comunista ES, en el período actual, la única institución que puede seriamente compararse a las comunidades religiosas del cristianismo primitivo; dentro de los límites en los que el partido existe ya, a escala internacional, puede intentarse un parangón y establecerse una serie de juicios entre los militantes de la ciudad de DIOS y los militantes de la ciudad del HOMBRE; el comunista ciertamente no es inferior al cristiano de las catacumbas. ¡Al contrario!, el fin inefable que el cristianismo proponía a sus seguidores es, por su misterio sugestivo, una plena justificación del heroísmo, de la sed de martirio, de la santidad; no es necesario que entren en juego las grandes fuerzas del carácter y de la voluntad para suscitar el espíritu de sacrificio de quien creen en el premio del cielo y en la eterna felicidad. El obrero comunista, que semanas, meses, años, desinteresadamente, después de ocho horas de trabajo en la fábrica, trabaja otras ocho horas para el partido, para en sindicato, para la cooperativa, es desde este punto de la historia del hombre más grande que el esclavo y que el artesano que desafiaba cualquier peligro para trasladarse a la reunión clandestina de la oración. Del mismo modo, ROSA LUXEMBURGO y CARLOS LIEBKNECHT son más grande de los grandes santos de Cristo. Precisamente, porque la finalidad de su militancia es concreta, humana, limitada, los luchadores de la clase obrera son más grandes que los luchadores de Dios; las fuerzas morales que sostienen la voluntad de ellos son más desmesuradas cuanto más definido es el fin propuesto a la voluntad. ¿Qué fuerza de expansión podrán adquirir los sentimientos del obrero que doblado sobre la máquina repite por ocho horas al día el gesto profesional, monótono como el desgranarse de un círculo cerrado de un rosario de oraciones, cuando él sea dominador, cuando él sea la medida de los valores sociales? ¿No es un milagro el hecho mismo de que el obrero que cotidianamente conquista su propia autonomía espiritual y su propia libertad de construir en la esfera de las ideas, luchando contra el cansancio, contra el aburrimiento, contra la monotonía del gesto que tiende a mecanizar y por lo tanto a matar la línea interior, este milagro se organiza en el partido comunista, en la voluntad e lucha y de creación revolucionaria que se expresa en el partido comunista”.
(ANTONIO GRAMSCI, “Escritos periodísticos del ORDINE NUOVO (1919-1920)”. Tesis Once, Buenos Aires, 1991, 180 pp. La cita es pp. 166-167).
Bibliografía sucinta:
ANTONIO GRAMSCI, Antología por MANUEL SACRISTÁN, Siglo Veintiuno, 12ª edición, 1992.
ANTONIO GRAMSCI, Escritos periodísticos de L´ORDINE NUOVO 1919/1920, Tesis Once, Buenos Aires, 1991.
Margen Izquierdo, revista, año 2, nº 2, “Avanti!!”, pp. 57-61, ANTONIO SANTUCCI, Director del Instituto Gramsxci (Italia).
ANTONIO GRAMSCI, “Cuadernos de la Cárcel”, tomo 3, edición crítica del Instituto Gramsci, p. VALENTINO GERRATANA, Ediciones ERA, México, 1975.
GÓMEZ PÉREZ, RAFAEL: GRAMSCI. El comunismo latino. Eunsa, Pamplona, 1977.
COUTINHO, CARLOS NESTOR, Introducción a GRAMSCI, Ediciones Era, México, 1986.
GRATIAS AGAMUS DOMINO DEO NOSTRO!
Editó Gabriel Pautasso
gabrielsppautasso@yahoo.com.ar
DIARIO PAMPERO Cordubensis
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El 5 de enero de 1918, GRAMSCI había escrito para Il Grido del Popolo un artículo que, a causa de la censura, sólo se publicó el 24 de noviembre en Avanti! Era una reflexión en caliente sobre la Revolución bolchevique rusa: “LA REVOLUCIÓN DE LOS BOLCHEVIQUES… ES LA REVOLUCIÓN …REVOLUCIÓN CONTRA EL CAPITAL DE MARX ERA, EN RUSIA, EL LIBRO DE LOS BURGUESES MÁS QUE LOS PROLETARIOS” (“La rivoluzione dei bolschevichi …è la revoluzione contro Il Capitale di Carlo Marx era, in Russia, il libro dei borghesi, più che dei proletari”, en Scritti politici, pág. 80. Probablemente que el proletariado ruso ha hecho una revolución in foetu, antes de que la burguesía hubiese terminado el ciclo histórico que le correspondía.
Mucho más importante, en la vida y en la teoría de GRAMSCI, es el artículo que publica en Avanti! El 24 de noviembre de 1917. Se titula La Revoluzione contro il Capitale y en él se hace sencilla comprobación: la revolución soviética no ha realizado la letra de los parámetros marxistas (de El Capital) y esto es una demostración histórica de que la vía hacia el socialismo no está trazada en un texto único e irreformable. Los años 1915 y 1916, de forzada y afanada actividad mental, cuando los demás militantes están en el frente de la Primera Guerra Mundial, llevan a GRAMSCI a formular con claridad lo que desde entonces será una directriz básica de su socialismo: LA NECESIDAD DE UN INTENSO TRABAJO DE PENETRACIÓN CULTURAL como primer y continuo momento de la CONQUISTA REVOLUCIONARIA DE LA SOCIEDAD CIVIL. SIN UNA CULTURA REAL, EL PROLETARIADO “NO PODRA JAMÁS TOMAR CONCIENCIA DE SU FUNCIÓN HISTÓRICA”.
Es corriente leer los artículos de GRAMSCI de la época 1915 a 1917 a la luz de los escritos elaborados en la prisión (por ejemplo, en este tema, del que se publicó póstumo con el título de GLI INTELLECTUALI E L`ORGANIZZAZIONE DELLA CULTURA). Una revolución proletaria no puede ser analfabeta. Es más, que el analfabetismo cultural hace imposible la revolución.
¿Qué ha hecho LENIN? Una actividad de penetración ideológica y, a la vez, un movimiento se sublevación de los campesinos, aliados con la población de los campesinos, aliados con la población obrera. Y el meridionalista GRAMSCI sueña con las masas campesinas del sur de Italia, unidas con los obreros de Turín, para hacer la revolución definitiva.
La realidad era más concreta. Mientras deja de ser de aparecer en Turín Il Grido del Popolo y GRAMSCI, que sigue trabajando para AVANTI! , vuelve a reunirse con PALMIRO TOGLIATTI, las tropas ityalianas están ganando la guerra contra Austria. El triunfo de VITTORIO VENETO, a finales del octubre de 1918, pone fin a las hostilidades. En los tratados de ST. GERMAIN (10 DE SEPTIEMBRE DE 1919), ITALIA obtiene notables ganancias territoriales: el Trentino, el Alto Adigio hasta el Brennero, la Venecia Julia; Istria, hasta Pola y, más tarde, Triestre. El ex socialista MUSSOLINI se aseguraba un elemento de prestigio y de propaganda que sabría aprovechar en seguida.
El grupo socialista de Turín tiene mientras tanto oportunidad de observar el nacimiento y el fracaso de otra revolución inspirada en CARLOS MARX. En Alemania, poco después de la abdicación del Emperador Kaiser GUILLERMO II, estalla en Berlín una rebelión que lleva a los SOVIETS al poder. El grupo SPARTACUS – animado por KARL LIEBKNECHT y ROSA LUXEMBURG - , a pesar del perecer contrario de esta última, decide pasar a la acción directa el 5 de enero de 1919. PHILIPP SCHEIDEMANN, primer canciller de la posguerra, socialdemócrata, ordena la represión. LIEBKNECHT y ROSA LUXEMBURG -, SON EJECUTADOS EL 15 DE ENERO, CUANDO CONTABAN CUARENTA Y OCHO Y CUARENTA Y CUATRO AÑOS RESPECTIVAMENTE.
La Revolución no es nunca igual. Las visiones teóricas globales, universales llevan con frecuencia al fracaso. Es más político atender a los detalles. GRAMSCI y sus amigos deciden estar atentos a la realidad de la posguerra italiana y a partir de ahí trazar los planes de maniobras. La posguerra había traído cambios. Los liberales y los socialistas históricos eran dos partidos agotados. En cambio, el 18 de enero de 1919 un sacerdote, don LUIGI STURZO, había fundado el Partido Popolore Italiano: por primera vez desde la unidad de Italia los católicos entraban en masa en la vida política del país y demostraban muy pronto que eran una fuerza. GRAMSCI anota este dato y lo comenta. Desde entonces nunca perderá de vista “el catolicismo político”, antecedente de la actual Democracia Cristiana.
En marzo se había constituido en Moscú la Tercera Internacional (KOMINTERN) y el partido socialismo italiano se adhiere a ella enseguida. El 1 de mayo aparece en Turín (Torino) una nueva revista, L´ORDINE NUOVO; GRAMSCI es el inspirador y columna secretario de redacción. La idea que anima la revista es iniciar e ilustrar (revolución y cultura) el socialismo desde el mismo interior de las fábricas, transformando poco a poco las recientes reconocidas “COMISIONES INTERNAS” en “CONSIGLI DI FABBRICA” , en SOVIETS que funcionen desde las mismas entrañas de la producción.
Los consigli di fabbrica fracasaron. Era un hecho social sin mayor trascendencia en la vida del país. El problema italiano número uno era otro: el agotamiento de los partidos políticos (liberal y socialismo) y la aparecieron de una nueva fuerza, el fascismo. MUSSOLINI había fundado en marzo de 1919 los primeros fasci di combattimento, con el intento de instaurar en el país un nuevo orden. ¿De dónde procedía, para los fascistas, el desorden social? De las manifestaciones obreras.
En 1919 es frecuente que las escuadras mussolinianas se enfrentan violentamente con las manifestaciones de trabajadores.
Las elecciones de noviembre de 1919 revelaban, en cambio, el estado general de la opinión pública: el partido liberal queda diezmado; los socialistas obtienen 156 bancas en el Parlamento (recordar que Italia era un reino o democracia constitucional); y el Partido Popolare de don STURZO, recién fundado, 100.
En enero de 1920 hay una oleada de huelgas en el norte del país. El grupo de ORDINE NUOVO organiza las de Turín, y GRAMSCI ha de enfrentarse, a la vez, con las dos corrientes que cohabitan en el seno del Partido Socialista, la de SERRATI era partidario de una plena presencia electoral socialista: AMEDEO BORDIGA, director en Nápoles del periódico Il Soviet, clamaba por la inmediata construcción de un Partido Comunista, y así lo hizo ver explícitamente en septiembre. GRAMSCI mantiene una actitud equidistante, pero tendencialmente
más favorable a BORDIGA; de hecho, el 30 de noviembre firma en Imola, con BORDIGA, un manifiesto que recoge las ideas de la fracción comunista del Partido Socialista.
El Partido Comunista italiano PCI, nace el 21 de enero de 1921, en Livorno. Lo preside BORDIGA. GRAMSCI es miembro del comité central y a la vez director de L´ORDINE NUOVO, que desde el 1 de enero de ese año se convierte en una publicación diaria.
El 15 de mayo de 1921 el Partido Comunista se presenta por primera vez a las elecciones. GRAMSCI no es elegido diputado. En el segundo congreso del Partido (marzo de 1922) se agudiza el contraste entre GRAMSCI y el resto de los dirigentes comunistas, que han podido observar el fracaso de la idea táctica gramsciana de los consigli di fabbrica. El país atraviesa por un período de agudos desórdenes públicos, hasta el punto de que el Partido Socialista se pone de acuerdo con los fascistas para llegar a un “pacto de pacificación”.
Es una victoria de MUSSOLINI que actúa en un triple frente: la absorción de una parte de la clase media que apoyaba al partido liberal, la neutralización de los socialistas y la reducción de los católicos al silencio. El Partido Comunista TIENE POCO QUE HACER. ¡Bravo Duce! ¡qué grande sos: Napoleón, César, MUSSOLINI, ahora dicen que eras un topo del M-5 de S.M.B, es el reinado de la zoncera en camiseta, nadie dice que la Carta del Lavoro es un monumento…
GRAMSCI, en esa coyuntura, es nombrado delegado italiano en el tercer congreso del KOMINTERN (Comité Internacional de INTERNACIONAL COMUNISTA), QUE TIENE LUGAR EN MOSCÚ EN JUNIO DE 1922. Sale para la capital rusa a finales de mayo, ya en su acostumbradazo mal estado de salud. Apenas llega a Rusia tiene que ingresar en una clínica, donde permanecerá hasta diciembre.
Este paréntesis es central en la vida de GRAMSCI. Tiene ocasión de conocer personalmente, que cuenta entonces cincuenta y cuatro años, y ya está gravemente enfermo, después del primer ataque de parálisis de sifiles.
Puede presenciar in situ la ascensión de STALIN al poder. STALIN es designado en abril de 1922, a los cuarenta y tres años, secretario general del Partido Comunista URSS. GRAMSCI trata también a TROTSKY, el victorioso jefe del Ejército Rojo; de la misma edad que STALIN, aspiraba a la muerte de LENIN, al liderazgo revolucionario. GRAMSCI se encuentra bien en Rusia bolchevique. En julio de 1922 conoce a JULIA SCHUCHT, concertista, con la que contrae matrimonio. El aún joven filósofo sardo – treinta y dos años, aunque agotado y arruinado por enfermedades continuas – tiene ocasión de trabajar en el comité ejecutivo de la Tercera Internacional. ES EL HOMBRE DE CONFIANZA DE LA URSS para estudiar la estrategia comunista en Italia.
En Italia se ha registrado mientras tanto un cambio espectacular. El 28 de octubre de 1922 ha tenido lugar la “MARCHA SOBRE ROMA”, la demostración fascista de la propia fuerza de la apatía de los partidos políticos tradicionales. El 29 de octubre el Rey de Italia, VITTORIO EMANUELE III encarga al Duce BENITO MUSSOLINI la formación de un nuevo gobierno: empieza así el régimen fascista, que habría de gobernar durante veinte años.
Veáse:
* Pautasso, Gabriel S. P. “Córdoba: centro de irradiación de la estrategia revolucionaria de Antonio Gramsci. Fuentes y Desarrollo Histórico. Proyección en la Argentina e Hispanoamérica”. Córdoba,1995, 204 págs. Anteproyecto Tesis. Becario CONICET.
* “Pasado y Presente”: El primer manifiesto comunista-gramsciano de América. Desde los primeros guevaristas-toglattianos a los últimos socialdemócratas gramscianos. Filosofar Cristiano. Asociación Católica Interamericana de Filosofía, nº 25-28, Persona, Política e Historia.
* “GLADIUS”, Dtor. Rafael Luis Breide Obeid, Año 18, nº 50. Pascua de 2001. Gabriel S. P. Pautasso. “Augusto del Noce, filósofo católico del siglo XX”, PÁG. 67 a 83, Buenos Aires, 2001.
* Pautasso, Gabriel S. P. “El principio de la Subversión Cultural en la Educación Contemporánea”, Córdoba, 1982, 64 pág.
*Biblioteca del Autor, CLEMENTE XIV. 2009.
* En la obra de ANTONIO GRAMSCI, los escritos para el semanario “L´ORDINE NUOVO” OCUPAN un sitio esencial. Por un lado, constituyen con las notas de los “Cuadernos de la CÁRCEL”, SU LEGADO LITERARIO más importante desde el punto de vista teórico. Por otro lado el propio GRAMSCI recordó el carácter de estas páginas escritas para el día, que debían en su opinión MORIR después del día.
GRAMSCI dijo: “¡INSTRUYÁNDOSE, PORQUE NECESITAREMOS TODA VUESTRA INTELIGENCIA. CONMUÉVANSE, PORQUE NECESITAREMOS TODO NUESTRO ENTUSIASMO. ORGANÍCENSE, PORQUE NECESITAREMOS TODA NUESTRO ENTUSIASMO. ORGANÍCENSE, PORQUE NECESITAREMOS TODA NUESTRA FUERZA!”
Este es el lema estampado en el “ORDINE NUOVO”, que aparece el 1º de mayo de 1919. Ocho páginas fijas, con artículos aquí y allá vistosamente blanqueados por la censura fascista. La revista, llamaría en poco tiempo la atención nacional e internacional. Se seguirá con atención y participación el intento del grupo urdinovista de situarse en un horizonte de renovación civil y cultural de alcance histórico, de conquistar un sitio junto al soviético “PROLETKULT”. Sus lectores empezaron así a conocer los escritos de GORKI y LUNACHARSKI, de ROLLAND, BARBUSSE, WALT WHITMAN, MAX EASTMAN. Pero es como “diario de los Consejos de Fábrica” que en julio de 1920, en ka época del II Congreso de la Internacional los valores de la elaboración de la revista serían confirmados por la autoridad del propio LENIN.
En un discurso pronunciado en el aula magna del ateneo de Turín en 1949, TOGLIATTI dirá: “ANTONIO GRAMSCI había venido de Cerdeña ya socialista. QUIZÁS LO ERA MÁS POR EL INSTINTO DE REBELIÓN DEL SARDO Y POR EL HUMANITARISMO DEL JOVEN INTELECTUAL DE PROVINCIA, QUE POR LA POSESIÓN DE UN SISTEMA COMPLETO DE PENSAMIENTO. ESTE DEBÍA SERLE DADO POR TURÍN: POR LA UNIVERSIDAD Y POR LA CLASE OBRERA DE TURÍN”.
No obstante eso, la primera edición completa de las “Obras de ANTONIO GRAMSCI”, en doce volúmenes, iniciada en 1947 en la casa editora EINAUDI con las “Cartas de la cárcel”, aquella estupenda “novela de formación” que a su aparición obtuvo el Premio VIAREGGIO y fue definida por BENEDETTO CROCE como un libro que pertenece a todos, “también a quienes de u opuesto partido político”, comprendía CINCO volúmenes de ESCRITOS POLÍTICOS. Son casi todos los artículos PERIODÍSTICOS ordenados así:
“Escritos juveniles. 1914-1918”.
“Bajo la mole. 1916-1920”.
“El nuevo orden. 1919-1920”.
“Socialismo y fascismo. El nuevo orden. 1921-1922”.
“La construcción del Partido Comunista. 1923-1926”.
A éstos se han agregado en el tiempo otras compilaciones integrativas. En 1980, la editorial EINAUDI preparó una nueva edición de las “Obras” gramscianas QUE PREVÉ SIETE VOLÚMENES DE ESCRITOS POLÍTICOS (YA HAN APARECIDO CUATRO) Y TIENE RESERVA PARA LOS TEXTOS Y LAS CRÍTICAS RESULTANTES DE LA BÚSQUEDA MÁS RECIENTE.
¿Cuál es el leitmotiv que recorre la obra periodística de GRAMSCI? ¿Cuáles elementos de fondo consienten en seguir el ritmo de su “pensamiento en desarrollo” de las “afirmaciones casuales” y de los “aforismos aislados”, que razones de polémica inmediata imponen a cada periodista político, tanto como para hacer decir a GRAMSCI en una carta desde la cárcel de diciembre de 1930: “será por mi formación intelectual ha sido de orden polémico, incluso el pensar “desinteresadamente” me es difícil, o sea el estudio por el estudio. Sólo alguna vez, pero raramente, mi capacidad de olvidarme de un determinado orden de reflexiones, y de encontrar, por decir así en las cosas en sí el interés para dedicarme a su análisis. Ordinariamente me es necesario ubicarme desde el punto de vista dialógicamente o dialéctico, de otro modo no me siento ningún estimulo intelectual. Como te he dicho una vez, no me gusta tirar en la oscuridad, deseo sentir un interlocutor o un adversario en concreto?
Seguidamente, el plan de de trabajo es reformulado en la nota introductoria al cuaderno 8, iniciado en 1931, titulado “Notas dispersas y apuntes dispersas para un grupo de ensayos sobre la HISTORIA DE LOS INTELECTUALES ITALIANOS”. Al año siguiente, el encabezamiento del cuaderno 12 resulta “Apuntes y notas dispersas para un grupo de ensayos sobre la HISTORIA DE LOS INTELECTUALES”. GRAMSCI amplia por lo tanto progresivamente el horizonte de la historia de los intelectuales. Primero cae en la limitación temporal indicada en la carta del “27”: los intelectuales en el “siglo pasado”, LUEGO LA NACIONALIDAD: no más los “intelectuales ITALIANOS” sino simplemente los “intelectuales” y en esto, como GRAMSCI mismo sugiere en varios lugares, el LEIT MOTIV DE SU OBRA, que puede entenderse como una indagación general sobre la FUNCIÓN DE LOS INTELECTUALES Y LA ORGANIZACIÓN DE LA CULTURA. Y es en esta búsqueda sobre los INTELECTUALES que se inscriben orgánicamente temas a primera vista hetereogéneos: lengua y folklore; Renacimiento y Reforma, LA FILOSOFÍA DE CROCE, y EL PENSAMIENTO DE MACHIAVELO, pero también análisis sobre la sociedad americana y sobre el Estado, reelaboración teórica y política del marxismo, con el transfondo de la REVOLUCIÓN DE OCTUBRE y las vicisitudes del COMINTERN, la crisis del movimiento obrero, el nacimiento y afirmación del FASCISMO.
La firme relación que GRAMSCI instituye entre cultura y política es de pronto evidente, desde sus comienzos periodísticos para el semanario socialista “IL GRITO DEL POPOLO” (EL GRITO DEL PUEBLO”) y el “AVANTI”, columnas de las cuales comienza a desplegar el centenar de artículos del repertorio “Bajo la mole”; son intervenciones rápidas, incisivas, que derivan en general de un hecho de crónica, de un acontecimiento local, del comportamiento de un personaje. Pero al mismo tiempo trata de informar, como cronista teatral a los lectores de “Avanti” sobre los espectáculos en escena en Turín.
Cultura y política: es éste el manifiesto de “L’Ordine Nuovo. Revista semanal de cultura socialista” que aparece el 1º de mayo de 1919. Bajo el título, la célebre frase de inspiración gramsciana: “INSTRÚYANSE PORQUE TENDREMOS NECESIDAD DE TODA NUESTRA INTELIGENCIA. AGÍTENSE PORQUE TENDREMOS NECESIDAD DE TODO NUESTRO ENTUSIASMO. ORGANÍCENSE PORQUE TENDREMOS NECESIDAD DE TODA FUERZA”.
En un artículo de agosto de 1920, ANTONIO GRAMSCI recuerda así los principios de la revista:
“Cuando, en el mes de abril de 1919, habíamos decidido entre 3 o 4 o 5…iniciar la publicación de esta reseña “Ordine Nuovo” ninguno de nosotros (quizá ninguno) en cambiar la faz de la tierra, pensaba en abrir un nuevo ciclo en la historia.
Ninguno de nosotros (quizás ninguno: alguno fantaseaba con 6.000 abonados en algunos meses) acariciaba ilusiones rosas sobre el buen éxito de la empresa. ¿Quiénes éramos? ¿Qué representábamos? ¿De qué nueva palabra éramos portadores?
¡Ay de mí! El único sentimiento que nos unía en aquellas reuniones era aquel suscitado por una vaga pasión de una vaga cultura proletaria: queríamos hacer, hacer, hacer; nos sentíamos angustiados, sin una orientación, zambullidos en la ardiente vida de aquellos meses después del armisticio, cuando parecía inmediato el cataclismo de la sociedad italiana”.
En efecto, para los primeros números de la revista habían faltado “un programa concreto” y una “idea central” como admitirá el mismo GRAMSCI. Esto hasta que junto a TOGLIATTI y con el consenso de HUMBERTO TERRACINI no fuera ordenado un “golpe de estado redaccional”. Sobre el número 7 del “ORDINE NUOVO” el 21 de junio de 1919, aparecía el editorial “Democracia operaia”, en el cual era expuesto explícitamente el problema de las comisiones internas de fábrica como futuros órganos de poder del proletariado, en un sistema de democracia obrera del género de la que se iba construyendo en la Unión Soviética. Habría sido ésta “la idea central del “Ordine Nuovo”, el problema fundamental de la revolución obrera”, de la “libertad proletaria”. Los artículos de GRAMSCI para el “Ordine Nuovo” semanal constituyen con los “Cuadernos de la Cárcel” su herencia literaria más significativa desde el punto de vista teórico.
Los dos años de vida de la revista socialista turinesa coinciden con uno de los momentos más dramáticos pero también más exaltantes de la historia del movimiento obrero italiano: la crisis de la burguesía en la posguerra, la voluntad de progreso y el fervor revolucionario del “bienio rojo”…
La segunda serie del “Ordine Nuovo” cotidiano acompañará el nacimiento del Partido Comunista de Italia y los primeros meses de la construcción, signados por duras batallas, contrastes y polémicas internas.
Instrumento de lucha política contra el fascismo y luego de debate para la reconstrucción del partido será luego el “Ordine Nuovo” quincenal que aparecerá el 1º de marzo de 1924, cuando desde la mitad de febrero había empezado a salir regularmente “L’Unita”, cotidiano de los campesinos y de los obreros, título sugerido por GRAMSCI que se encontraba en esa época en Viena, después de la experiencia moscovita en el ejecutivo de la Internacional Comunista.
Es notable que una parte de las 2.848 páginas de los “Cuadernos de la Cárcel” está formada por una serie de cuadernos definidos por el autor como “especiales”. Las notas del cuadernos “Misceláneas” en la cuales recogía apuntes de lectura, observaciones dispersas, transcripciones de fragmentos de otros autores, etc., venían a veces reagrupados, en una segunda fase de redacción, en cuadernos monográficos algunos de los cuales tienen títulos vueltos famosos en la cultura italiana e internacional: “Apuntes sobre la política de MAQUIVELO”, “Americanismo y fordismo”, “La filosofía de Benedetto CROCE”, “Resurgimiento italiano”.
La reflexión gramsciana sobre el periodismo recorre a lo largo todos los “Cuadernos de la Cárcel” hasta las primeras notas de 1929. ES DE 1934 EL CUADERNO ESPECIAL SOBRE EL “PERIODISMO”, EN EL CUAL SON REORGANIZADAS PRECEDENTES INTRODUCCIONES SOBRE ESTE TEMA.
En el primer parágrafo se lee:
“El tipo de periodismo que se considera en esta nota es aquél que se podría llamar “integral” (en el sentido que adquirirán significado cada vez más claro en el curso de estas mismas notas), o sea aquél que no sólo intenta satisfacer todas las necesidades (de una categoría) de su público, sino que intenta además crear y desarrollar estas necesidades y por consiguiente instigar, en un cierto sentido a su público y de extender progresivamente el área de sus intereses. Si se examinan todas las formas de periodismo y de actividad publicitaria-editorial existentes en general se ve que cada una de ellas presupone otras fuerzas para integrar o a las cuales coordinarse “mecánicamente”.
Se sabe que para GRAMSCI aún un radical cambio de las bases económicas de la sociedad no tendría un significado revolucionario completo sin una efectiva “reforma” intelectual y moral. Sin un fuerte proyecto para un “progreso intelectual de masas” opuesto a la tradición elitista de la cultura. De aquí la constante atención que GRAMSCI dedica en el estudio de la “organización de la cultura” a las instituciones escolares, académicas, religiosas, pero también a los MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE MASAS entonces emergentes, como la radiotelefonía y el cine, ya potentes instrumentos de organización del CONSENSO en manos de las clases dominantes y previsiblemente destinados a acrecentar en el tiempo su capacidad de expansión.
Para construir una concepción una concepción distinta del mundo, para difundir nuevas ideas entre las grandes masas, es necesario poner en marcha un serio proyecto hegemónico y pedagógico que proceda con profundidad sin limitarse a hacer palanca sobre la emotividad y la divulgación. EL DIARIO ES EL INSTRUMENTO PRIVILEGIADO PARA DAR CUERPO AL PROCESO INNOVADOR Y GRAMSCI ANALIZA LAS ORIENTACIONES DE LAS REDACCIONES, LAS FIRMAS, LAS REVISTAS TIPO, LOS GÉNEROS VARIOS, HASTA LOS ANUARIOS Y LOS ALMANAQUES, etc.
NO renuncia GRAMSCI a polemizar contra aquel periodismo diletante, oportunista, todo esto, insólito también en la tradicional propaganda socialista, tanto como para hacerse un convencido sostenedor de las escuelas de periodismo, si bien con pleno conocimiento de que éstas debieran ser “escuelas de propaganda política general”. Sin embargo, en el Cuaderno 24 escribe que el principio “que el periodismo debe ser enseñado y que no sea racional dejar que el periodista se forme por sí, casualmente, a través de la “rutina”, es vital se irá imponiendo cada vez más, de a poco, que el periodismo, también en Italia se convertirá en una industria más completa y en un organismo civil más responsable”.
POR FIN, “El Partido Comunista ES, en el período actual, la única institución que puede seriamente compararse a las comunidades religiosas del cristianismo primitivo; dentro de los límites en los que el partido existe ya, a escala internacional, puede intentarse un parangón y establecerse una serie de juicios entre los militantes de la ciudad de DIOS y los militantes de la ciudad del HOMBRE; el comunista ciertamente no es inferior al cristiano de las catacumbas. ¡Al contrario!, el fin inefable que el cristianismo proponía a sus seguidores es, por su misterio sugestivo, una plena justificación del heroísmo, de la sed de martirio, de la santidad; no es necesario que entren en juego las grandes fuerzas del carácter y de la voluntad para suscitar el espíritu de sacrificio de quien creen en el premio del cielo y en la eterna felicidad. El obrero comunista, que semanas, meses, años, desinteresadamente, después de ocho horas de trabajo en la fábrica, trabaja otras ocho horas para el partido, para en sindicato, para la cooperativa, es desde este punto de la historia del hombre más grande que el esclavo y que el artesano que desafiaba cualquier peligro para trasladarse a la reunión clandestina de la oración. Del mismo modo, ROSA LUXEMBURGO y CARLOS LIEBKNECHT son más grande de los grandes santos de Cristo. Precisamente, porque la finalidad de su militancia es concreta, humana, limitada, los luchadores de la clase obrera son más grandes que los luchadores de Dios; las fuerzas morales que sostienen la voluntad de ellos son más desmesuradas cuanto más definido es el fin propuesto a la voluntad. ¿Qué fuerza de expansión podrán adquirir los sentimientos del obrero que doblado sobre la máquina repite por ocho horas al día el gesto profesional, monótono como el desgranarse de un círculo cerrado de un rosario de oraciones, cuando él sea dominador, cuando él sea la medida de los valores sociales? ¿No es un milagro el hecho mismo de que el obrero que cotidianamente conquista su propia autonomía espiritual y su propia libertad de construir en la esfera de las ideas, luchando contra el cansancio, contra el aburrimiento, contra la monotonía del gesto que tiende a mecanizar y por lo tanto a matar la línea interior, este milagro se organiza en el partido comunista, en la voluntad e lucha y de creación revolucionaria que se expresa en el partido comunista”.
(ANTONIO GRAMSCI, “Escritos periodísticos del ORDINE NUOVO (1919-1920)”. Tesis Once, Buenos Aires, 1991, 180 pp. La cita es pp. 166-167).
Bibliografía sucinta:
ANTONIO GRAMSCI, Antología por MANUEL SACRISTÁN, Siglo Veintiuno, 12ª edición, 1992.
ANTONIO GRAMSCI, Escritos periodísticos de L´ORDINE NUOVO 1919/1920, Tesis Once, Buenos Aires, 1991.
Margen Izquierdo, revista, año 2, nº 2, “Avanti!!”, pp. 57-61, ANTONIO SANTUCCI, Director del Instituto Gramsxci (Italia).
ANTONIO GRAMSCI, “Cuadernos de la Cárcel”, tomo 3, edición crítica del Instituto Gramsci, p. VALENTINO GERRATANA, Ediciones ERA, México, 1975.
GÓMEZ PÉREZ, RAFAEL: GRAMSCI. El comunismo latino. Eunsa, Pamplona, 1977.
COUTINHO, CARLOS NESTOR, Introducción a GRAMSCI, Ediciones Era, México, 1986.
GRATIAS AGAMUS DOMINO DEO NOSTRO!
Editó Gabriel Pautasso
gabrielsppautasso@yahoo.com.ar
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